jueves, 25 de abril de 2013

El péptido mágico.

Las endorfinas son péptidos opióides que sintetiza y segrega nuestro sistema nervioso. Son por ello moléculas endógenas y además tienen una acción o se comportan, como hormonas. Junto con las encefalinas  poseen una acción analgésica cientos de  veces más potente que la morfina. De ahí que sea tan interesante el estudio de los opióides en la adicción. Y es que la acción analgésica del opio y sus derivados tiene su respuesta en que hay receptores para estas molécula en nuestro sistema nervioso. Sería como si una molécula exógena tuviera su homóloga, incluso en su acción, en otra endógena, cuyo orígen y mecanismo de acción se conoce poco. 
Se sabe que las endorfinas son moduladores de los neurotransmisores hormonal y son potentes liberadores de la hormona del crecimiento y de la prolactina, por ejemplo. Y se estudia, por ejemplo, que los síndromes de abstinencia de morfínadictos estén relacionados con una deficiencia endógena de endorfinas, y que este hecho esté directamente relacionado con el número de receptores de los mismos.
Pero lo que resulta realmente apasionante y desconcertante es su aparición en todo lo relacionado con el placer, más allá de la analgesia y del control del dolor. ¿ Por qué se segregan grandes cantidades de estas moléculas durante una relación sexual? ¿ O durante el ejercicio físico intenso? Por ejemplo en una carrera, o en una buena sesión de pesas en un gimnasio, o una buena carcajada
. ¿ Por qué a algunas personas nos produce placer el mero hecho de ir a sudar unas horas a un gimnasio y a otras no les apetece e incluso les aborrece el hecho de gastar energía? ¿ Qué es lo que hace que se desencadene el mecanismo de síntesis y secreción de estas pequeñas moléculas? 
A lo mejor hay "adictos" a las propias endorfinas. Eso significaría, y es lógico pensarlo así, que cada individuo, que la población, presenta una variabilidad significativa en cuanto al número de receptores que se sintetizan para captar estas moléculas y así responder de una un otra manera a su acción. Es decir, con más o menos intensidad.
Pero volviendo al tema del placer...¿Quién es capaz de medir eso? ¿ Puede una molécula decirnos lo que sentimos y mucho menos controlarlo?

viernes, 8 de junio de 2012

Los insectos eusociales.

¿ Por qué algunos insectos han evolucionado hacia la colectividad ?
La gran mayoría de los insectos son individuos solitarios, que solo entran en contacto con sus congéneres en la época de apareamiento y que luego se desentienden de sus crías. En realidad, el esfuerzo energético que supone el apareamiento y la puesta para los insectos hace que poco después mueran.
Entonces, ¿ qué es lo que ha llevado a un pequeño porcentaje de himenópteros a adquirir esta estrategia ? Sin duda, una serie de ventajas que conlleva pertenecer a un grupo. Un grupo en el que todos los individuos cuidan de todos y en los que la separación por castas viene reforzada por una división de tareas que hacen que la colonia sobreviva.
La colonia funciona entonces como un superorganismo, en el que la reproducción y el reparto del trabajo son fundamentales. La organización social conlleva un mayor éxito reproductivo, lo que vendría a recordarnos la teoría de la  ventaja evolutiva darwinista, en la que los más aptos dejan mayor número de descendientes.
Parece ser que la haplodiploidía es la que explica la evolución de estas especies, es decir, su especial determinación del sexo. Los huevos fecundados y por tanto diploides serán hembras, y los no fecundados, se desarrollan por partenogénesis y darán machos ( haploides ). La ventaja es que las hembras no apareadas pueden dejar descendencia. Y al poner los huevos, la hembra decide qué proporción de estos son fecundados o no, decidiendo la proporción sexual de la descendencia. Y este, parece ser que es el hecho clave de la evolución de estas especies, entre las que, como ya sabemos, se encuentran las abejas, avispas, hormigas.



En la imagen, una abeja portando granos de polen.

domingo, 29 de abril de 2012

ENDOGAMIA.


La Endogamia consiste en el emparejamiento de individuos con un parentesco cercano, es decir, consanguíneos. Podemos considerar que dos individuos son consanguíneos si tienen al menos un ancestro en común. Obviamente todos los individuos de una población tienen cierto grado de parentesco y por tanto son consanguíneos, es más, si miramos hacia atrás en la historia evolutiva incluso de una especie, todos sus individuos están emparentados. Estadísticamente, la población humana tiene muchos ancestros en común, lo que significa que compartimos muchos  genes por descendencia. Si pensamos que cada uno de nosotros tiene dos padres, cuatro abuelos, ocho bisabuelos , etc. , etc.  O nos remontamos veinte generaciones atrás, vemos que harían falta muchos más millones de personas que las que se sabe que poblaron el planeta, para que ninguno de ellos tuviera parentesco. Como se sabe que esto no es así, debemos admitir siempre un cierto grado de consanguinidad.
El problema de los emparejamientos consanguíneos en poblaciones pequeñas o dentro de una misma familia consiste en la probabilidad de heredar un mismo alelo por descendencia, es decir, que lo heredemos por  dos vías, paterna y materna, desde el ancestro  común. Aumentará por tanto el número de individuos homocigotos para un locus con alelos idénticos, al proceder estos del mismo ancestro. La consanguinidad lleva a un descenso rápido de los heterocigotos en la población, alejándola del equilibrio de Hardy-Weinberg. La endogamia no cambia las frecuencias alélicas pero sí las proporciones genotípicas, aumentando por igual ambos tipos de homocigotos en detrimento de los heterocigotos, lo que conlleva a un descenso de la variabilidad genética de la población.
En el caso de poblaciones aisladas geográficamente, o en el caso de comunidades que se reproducen entre ellas por razones socioculturales, la probabilidad de heredar genes deletéreos o que conlleven enfermedades aumenta notablemente. Cuanto más cercano sea el parentesco, mayor probabilidad de heredar esos genes por doble vía, y por tanto mayor incidencia de la enfermedad en la población.
El aumento de homocigotos recesivos en la población asociados a enfermedades o genes deletéreos conlleva un descenso de la eficacia biológica de los individuos, aumentando la mortalidad neonatal, infantil y juvenil con respecto a poblaciones donde los cruzamientos son al azar.



En la imagen, Juana I de Castilla, tristemente conocida como Juana La Loca, y que perteneció a una familia real donde los matrimonios entre primos y tío-sobrina, eran muy frecuentes. 

lunes, 23 de abril de 2012

Buscando respuestas.

Intento recordar el motivo que me impulsó a estudiar Biología y no me queda más remedio que pensar en una adolescencia llena de preguntas. La mayoría sin respuesta. Y después de unos cuantos años, y después de mucho estudiar y mucho pensar, no sólo sigo preguntándome sino que, además de casi no hallar respuestas, a las anteriores se suman todavía muchas más.
Para mi, la vida, no es sino una búsqueda constante de lo que algunos llaman verdad o de lo que yo no sé como llamar. El caso es que, como siempre me gusta ir un paso más allá, o simplemente no me gusta quedarme  en la superficie, sigo y sigo buscando.


¿ Quién viene a buscar conmigo ?